La pintura electrostática es un recubrimiento que se aplica con pintura en polvo y equipos especiales los cuales por medio de aire cargan eléctricamente la pintura lo cual hace que las partículas de pintura se adhieran a la superficie a ser pintada que está a tierra, para después ser curada en hornos a diferentes temperaturas, para crear un acabado más uniforme, de mayor calidad y resistencia que las pinturas convencionales.

Además, la pintura electrostática es amigable con el medio ambiente ya que en su proceso no se utilizan solventes que se evaporen en el aire o vayan al drenaje. También dentro de sus ventajas tenemos una gran variedad de colores, texturas y una gran adherencia al metal, así como excelente resistencia a la corrosión.